DESBORDE POPULAR Y CRISIS DEL ESTADO: La última gota que derramó el vaso

¿Fue el derrumbe de la economía del país?, ¿Fue por el terrorismo?, ¿La culpa la tiene el Estado marginado?

''Las transformaciones sufridas por el Perú desde la década de 1950, han repercurtido recién en forma poderosa sobre el balance y equilibrio de las relaciones entre el mundo de la oficialidad y el de las mayorías, dando paso a un nuevo estilo de revolución, donde el Estado de las masas ha tomado el poder del Estado oficial.''

Desborde popular y crisis del Estado. El nuevo rostro del Perú en la década de 1980 (IEP, Lima, 1984)

La gota que hizo derramar al vaso lleno de rencor, tensión, ambigüedades e indecisiones acumuladas por más de cuatrocientos años finalmente se rebalsó hasta romperse y hacer eco de su fin.

Claramente se puede evidenciar este conflicto en los problemas sociales actuales, las invasiones de tierras y de predios urbanos que empezaron en la década del cincuenta, siguen hasta hoy llenando zonas protegidas y reservadas de viviendas, terrenos en zonas de riesgos y vulnerabilidad, donde comienzan a invadir, marcando lotes y delimitando el ancho de las calles a su antojo y fijando los precios de venta de los terrenos de acuerdo a sus conveniencias, dinero mal venido, que va directamente a sus bolsillos, creando un problema social, de servicios básicos, a la autoridad gobernante.

Tampoco hay un orden ni una autoridad con voz que dé la cara y explique cómo es que en los planes se aprueban la habilitación de la ocupación de suelos en zonas no aptas para vivienda.

Vemos que el problema radica en las dos partes, donde ni el Estado ‘’oficial’’ ni el ‘’marginado’’ da un paso atrás a favor del desarrollo.

No es el único problema, junto a este vienen muchos más, desde problemas de invasión de terrenos, inseguridad ciudadana, agua, etc. Prácticamente el Perú atraviesa por dos crisis: nacional e internacional, donde dentro de todos los problemas mencionados destacan dos: la doble moral de la estructura del Estado y el problema de la identidad nacional peruana.

En el Perú casi la mitad de la población peruana es indígena. El resto son mestizos (mezcla de blanco e indio) y de varias minorías: europeo, mulatos y asiáticos. Todos tienden a residir en áreas urbanas y se concentrar sobre todo en la costa, quedando marginada la clase que aún sigue vive en la sierra y la selva. Se sabe que con la independencia no se concretaron la igualdad ni la autonomía. La mayoría de la población partencia a un estrato social discriminado, hasta hoy.

La identidad nacional de los peruanos está degradada, la tenemos, pero no todos nos sentimos orgullosos de ello, no vivimos identificados con nuestra nación. Somos dueños de grandezas y de un pasado que merece valorarse y no pretender olvidar ni dejar de lado.

La soluciones que la lectura da al tema es: 

"La respuesta no podrá formularse eficazmente en otros términos que los de una reforma profunda de la estructura del Estado y una redefinición de la identidad nacional peruana en la cultura.’’

Desborde popular y crisis del Estado. El nuevo rostro del Perú en la década de 1980 (IEP, Lima, 1984) 

Sin embargo si hemos visto que el Estado no puede actuar con mano firme y que nosotros tenemos el poder, porque así debe ser porque el Estado solo es un representante de todos nosotros; entonces como crítica, opino que si se quiere actuar para remediar la principal causa de ambos problemas es solucionar en primer lugar el problema de la identidad nacional, que es la que le falta tanto al Estado oficial como también a nosotros, hacer el cambio cada uno aportando un granito de arena, reconociendo cuán privilegiado estamos de tener nuestros tres regiones que nos hacen un país multicultural como ningún otro. Un respeto hacia el medio ambiente donde vivimos, hacia nuestros hermanos peruanos y extranjeros ,y proyectarnos siempre a un futuro donde mostremos al mundo lo mejor de nuestra cultura.